15 enero, 2012

ITALIA Rescatan al tercer superviviente del interior del barco 'Costa Concordia
El impresionante crucero Costa Concordia se hundió en aguas de la región de la Toscana tras chocar con uno de los espigones construidos en la isla de Giglio. / Reuters. Los servicio de rescate han conseguido rescatar a un tercer superviviente del interior del crucero naufragado 'Costa Concordia', según informan los medios italianos. Se trata Marrico Giampetroni, comisario de a bordo, quien ha sido sacado del crucero en camilla y está herido en una pierna, según informa el diario italiano 'La Reppublica'. El equipo de salvamento italiano ya había logrado rescatar durante la madrugada de este domingo a dos supervivientes en el crucero, una pareja surcoreana de 29 años que han permanecido durante más de 24 horas en una de las cabinas. Los dos, que se encuentran en un "buen estado" de salud, han sido trasladados de inmediato en una ambulancia a un centro médico. La pareja se encontraba de viaje de luna de miel. Las autoridades italianas confirmaron ayer la muerte de, al menos, tres personas en el naufragio del crucero de lujo Costa Concordia que encalló con más de 4.000 personas a bordo en uno de los espigones construidos en la costa de la isla de Giglio, frente a la región de Toscana. Las causas del accidente aún están por resolverse, aunque todo apunta a que pudo existir un fallo mecánico, o incluso humano. La compañía de la embarcación anunció la nacionalidad y el número exacto de personas a bordo del barco. En total, 3.216 eran pasajeros, la mayoría de ellos italianos (989), seguidos de los alemanes, franceses, españoles (177), croatas y 56 de otras nacionalidades. A esto hay que añadir 1.013 miembros de la tripulación, lo que hace un total de 4.229 personas. Los tres fallecidos son un peruano, miembro del servicio, y dos turistas franceses, cuyos cuerpos se encuentran en el instituto forense de Orbetello. Las primeras investigaciones determinaron su muerte por ahogamiento. Además, 14 personas resultaron heridas y 70 se encuentran todavía desaparecidas. Ante los hechos, la Fiscalía ordenó poner bajo custodia policial a Francesco Schettino, comandante del crucero. En su defensa, alegó que «la roca contra la que impactó el buque no estaba señalada en las cartas de navegación». En un primer momento la tripulación informó a las autoridades de que había una vía de agua, pero tras constatar que la situación no podía ser controlada, Schettino ordenó cambiar de rumbo, dirigirse hacia la propia isla y encallar, algo que evitó el rápido hundimiento de la embarcación y que se produjesen más víctimas. Por su parte, el cónsul Eduardo de la Iglesia confirmó que a bordo del crucero viajaban alrededor de 177 españoles, 11 de ellos tripulantes, y todos se encuentran en buen estado. Aunque fuentes del Ministerio de Exteriores no descartan que haya más ciudadanos nacionales entre los desaparecidos, ya que aún «no se ha podido identificar a todos los evacuados», aseguró de la Iglesia. El embajador de España en Italia, Alfonso Lucini, confirmó, además, que «ningún español está ingresado en los centros en los que se han repartido los enfermos». Lucini, que estuvo con muchos de ellos en los hoteles, escuchó sus relatos. «Cuando estaban cenando, se apagó la luz y miembros de la tripulación les dijeron que estuvieran tranquilos, que se trataba de una avería eléctrica, e incluso les invitaron a refugiarse en sus respectivos camarotes», recordó. En el momento en el que la nave comenzó a inclinarse y vieron a los miembros de la tripulación correr por los pasillos, «nos percatamos de que estabamos en peligro», aseguró un español, que añadió: «El capitán nos mintió. Viví escenas del Titánic. En el momento en que se tumbó el barco, me tuve que agarrar a una barandilla por la inclinación», afirmó. Por su parte, la compañía Costa Crociere, propietaria del crucero, aseveró que aún «no es posible definir la causa del problema». El trayecto que hacia el barco por el Mediterráneo salió de la ciudad costera italiana de Savona, al norte, y tenía diferentes escalas previstas en Civitavecchia (centro), Palermo (Sicilia), Cagliari, Palma de Mallorca, Barcelona, Marsella (Francia), para, finalmente, regreso a Savona, según informó la empresa propietaria del barco.